El arquitecto Vane McClellan vive para los negocios. Proviene de una familia adinerada, sí, pero eso no significa que no haya tenido que esforzarse para lograr que su estudio de arquitectura sea el mejor del país. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando se convierte en el tutor de Annabelle, la hija de su difunto primo. Y Vane tiene miedo de que la niña necesite más amor del que él puede darle.
Maggie Stewart, la maestra de Annabelle, lleva una vida despreocupada y sin ataduras. Está por mudarse (una vez más), pero primero tiene que asegurarse de que Annabelle esté bien. Ella y la niña se han vuelto muy unidas desde que empezaron las clases, y ahora Maggie tiene un último trabajo: dejar a Annabelle en la casa de veraneo de su tío Vane.
Pero sus planes cambian otra vez cuando ve al arquitecto multimillonario haciendo todo lo posible por cumplir su nuevo rol paterno, y se le derrite el corazón. Cuando él le pide que se quede y cuide a Annabelle durante el verano, Maggie acepta con la esperanza de enseñarle a ser un buen padre antes de marcharse para empezar un nuevo trabajo.
Al poco tiempo, Vane y Maggie se entregan a la pasión que los venía tentando desde el primer día. Pero, cuando termine el verano, ¿tendrán la valentía de seguir lo que dicta su corazón?
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