Ketahn no había querido una pareja. El destino le dio a Ivy Foster, y ahora no quiere nada más que disfrutar de su pequeña humana.
Pero el destino no se conforma con hacer las cosas tan sencillas.
Con una reina enfurecida buscándolo, Ketahn sabe que el Laberinto no es seguro para su pareja. Tienen que marcharse, sin embargo, Ivy no abandonará a su pueblo y él no puede condenar su compasión.
Cuando despiertan a los otros humanos de su sueño de criogenizacion Ketahn tiene ahora más bocas que alimentar y los hilos de su red corren el riesgo de romperse.
Para mantener a Ivy y a su gente a salvo, debe aplacar a la reina que lo persigue. Debe aventurarse en los dominios de Zurvashi y enfrentarse a su ira y a su deseo.
La fuerza del hilo de su corazón, su vínculo con Ivy, será puesto a prueba.
Ketahn se niega a dejar que ese hilo se rompa, incluso si debe cortar todo el resto.
Mil gracias a LP!
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